En fin, como siempre la verdad sale a flote, a veces me cuesta verla con claridad pero no es que se esconda sino que le he pasado por al lado y no he querido mirarle la cara. Por qué? Supongo que a veces su cara fea y lastima, pero al final siempre prefiero mirarla a los ojos, aunque duela.
He vuelto a tener aquel sentimiento tan destructivo, aunque esta vez ya lo conozco, ha vuelto a hacerme daño. Es que no siempre aprendemos, es que no siempre razonamos. Ya saben, nada que el amor no pueda sanar.