domingo, 18 de enero de 2009

The Trip

Fuí y volví, traje algunas alegrías y otras tristezas, ahora se suman todas en mi alma. Soy más sensible al mundo. creo, como si se me hubiese fisurado el alma y por ahí se filtraran muchas cosas (hacia afuera y en sentido inverso también).
Ya solo me puedo aferrar a la verdad, no hay lugar en el corazón para otra cosa. Y entiendo un poco más que representa cada sentimiento y me puedo conectar mejor con ellos, ahora la alegría, la felicidad son más potentes, pero también lo es el dolor. Busqué adentro heridas viejas, encontré aquella que nunca va a sanar, la que siempre creí tan absoluta como la muerte y por primera vez sentí que podía convivir con ella. Todo este tiempo estuve buscando la manera de curarla, de hacerla desparecer, hasta en "emparcharla" todo fue un intento inútil. Ahora comprendo que no importa lo que haga siempre va estar, que me ha hecho mejor y peor, pero que es parte de lo que soy hoy.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

mmm licuado de banana, suena bien

Anónimo dijo...

Podemos irnos al otro lado del mundo o encerrarnos solos en una habitación; podemos dejar de ver, oír, sentir o decir; podemos dejarlo, negarlo, callarlo, taparlo y difícilmente a todo aquello olvidarlo, pero jamás se podrá decir que podemos escapar de lo que somos.

(KP)

Anónimo dijo...

Podemos irnos al otro lado del mundo o encerrarnos solos en una habitación; podemos dejar de ver, oír, sentir o decir; podemos dejarlo, negarlo, callarlo, taparlo y difícilmente a todo aquello olvidarlo, pero jamás se podrá decir que podemos escapar de lo que somos.

(KP)

Romix_m dijo...

estem y el del licuado de banana¿¿¿¿???